Cuando estaba en proyecto Medina García Fotografía, y estábamos recibiendo cursos de fotografía, teníamos que practicar lo aprendido, y qué mejor que hacerlo con parejas y amigos.

Fue Natalia una de las primeras que se pusieron delante de nuestros objetivos. Estaba esperando a su primer bebé, pues era un buen momento para hacer nuestra primera sesión de práctica. La ilusión y emoción que veíamos en ella era tan grande como nuestros nervios; guardando las diferencias, también nosotras estábamos “embarazadas” ya que deseábamos que naciera Medina Garcia Fotografía.

Para el reportaje de embarazo fuimos a un parque de Gijón, Isabel La Católica. Entre nervios y emociones hicimos la sesión, mientras hablamos de maternidad y fotografía.

Al ser amigos, fuimos testigos de lo bien que lo estaba llevando el embarazo, y cuando nos enteramos que ya estaba con nosotros Layla, nos emocionamos como unos familiares más. Desde ese momento, Layla se convirtió en el centro, norte y sur para toda esa familia.

La vitalidad y energía que desprendía Layla era tan grande como la complicidad que había entre ella y sus papis, y eso tratamos de reflejarlo en una sesión. Sin olvidarnos del “pequeño” Argos, que se comportó muy bien a pesar de las circunstancias. Pasamos una agradable mañana, disfrutamos todos.

Gracias Naty, Manu, Layla y Argos por habernos permitido practicar con vosotros, y deseando haceros muchísimas mas sesiones. ¡Abrazos a los cuatro!