Hacer sesiones en tiempo de pandemia no fue nada fácil, y no me refiero solo a la molestosa mascarilla, si no al entorno y al desasosiego que hay en el ambiente.

Al inicio, teníamos miedo de no poder reflejar la verdadera personalidad de nuestros protagonistas y que no pudieran disfrutar de su momento.

Cuando nos escribió una familia desde Zaragoza, que querían un reportaje familiar y que les hacía mucha ilusión que lo hiciéramos nosotras, así aprovechaban su viaje que tenían por Asturias. A pesar de estar un poco apretadas en horarios y sesiones por esas fechas, no podíamos decir que no, porque sentíamos que sería una sesión especial, y así fue.

Cuando conoces por primera vez a personas, hay algunos que te emiten esa buena vibra y conectas desde el minuto uno, así fue con ellos. La autenticidad, complicidad y amor entre todos ellos daba una luz especial al lugar.

Para las sesiones buscamos lugares apartados, en plena naturaleza y playa, donde sientan y respiren aire puro. En esta ocasión nos fuimos a la Playa La Ñora, un lugar que nos encanta, que queda a las afueras de Gijón.

Los papis parecían recién casados, reflejar ese amor era un placer. A las pruebas nos remitimos.

En los reportajes de fotos familiares hacemos de toda la familia completa y por separado. Cuando le hicimos las fotos a Martina , con esa dulzura y mirada nos cautivó. El mas peque, al inicio estaba un poco tímido, pero no desistimos y al final se olvidó de nosotras y simplemente disfrutó, como toda la familia.

Fue una tarde repleta de sonrisas, besos, abrazos, miradas cómplices y mucho amor. Lo que tanto le hace falta al mundo en estos momentos.

La tarde se nos pasó volando, hicimos fotos en el campo y en la playa, lo pasamos tan bien, que nos olvidamos por un momento del tiempo en que estábamos viviendo.

Estamos seguras que de aquí a unos años todos ellos volverán a ver estas fotos y recordarán que a pesar del tiempo en pandemia su familia estaba mas unida que nunca.

Familia fue un placer conoceros y haceros la sesión. Gracias por la confianza depositada y sobre todo gracias por hacernos partícipes de vuestro amor familiar y reflejarlo.